Una dieta sana y equilibrada y una actividad física que te haga disfrutar: estos son los principales ingredientes de la receta para recuperar y, sobre todo, conservar una bonita figura. Además, algunas plantas también pueden ayudarte a conseguir este objetivo: el té verde, el fucus y el ortosifón.
Té verde (Camellia sinensis)
La primera de ellas se obtiene de la planta del té que, en origen, era un arbusto silvestre de los bosques húmedos de la India y de China Oriental. La Camellia Sinensis (su nombre en latín) tiene unas flores de cinco pétalos, blancas y sedosas, pero su riqueza reside en sus hojas tiernas, de un verde grisáceo, que ayudan a la metabolización natural de las grasas.
Alcachofa
La alcachofa estimula la regeneración de las células del hígado cuando éstas están expuestas a diversas toxinas. Por otro lado, ayuda a perder peso y gracias a su actividad depurativa resulta muy interesante como detoxificante. También ayuda a reducir los niveles de lípidos en sangre.
Ortosifón (Orthosiphon aristatus)
Por último, el ortosifón es una planta que abunda sobre todo en el sudeste asiático. El Orthosiphon stamineus también se conoce como té de Java. Como en el caso del tomillo, de la misma familia (las lamiáceas) su parte más interesante son sus hojas verdes y dentadas, que contribuyen a la eliminación del agua y de las toxinas. Estas plantas suponen una gran ayuda a la hora de mantener una figura esbelta, siempre que se acompañen, no hay que olvidarlo, de un poco de ejercicio y una alimentación sana,en la que abunden las frutas, las legumbres, el pescado, la carne blanca y algunas grasas ricas en omega 3.
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